Continuando el legado de ayuda del Dr. Vicente Rodríguez Witt

La Fundación Dr. Vicente Rodríguez Witt se dedica apasionadamente a su misión de impactar positivamente en la comunidad, especialmente en las áreas vulnerables de Loja y su provincia. Nuestro compromiso inquebrantable radica en proporcionar servicios de salud y apoyo integral a quienes más lo necesitan.

Nuestro objetivos

  • Buscamos crear y promocionar programas y servicios de desarrollo integral. 
  • Realizar, ejecutar y promover la atención integral de la población a lo largo de su ciclo de vida (niñez, adolescencia, juventud, adultos, adultos mayores, personas con discapacidad). 
  • Planificar, proponer y desarrollar programas y servicios de salud en la población, con énfasis en quienes se encuentran en situación de exclusión, discriminación, pobreza y vulnerabilidad.
  • Desarrollar actividades de protección, inclusión, movilidad social y económica para: primera infancia, juventud, adultos, adultos mayores, protección especial al ciclo de vida, personas con discapacidad, aseguramiento no contributivo, actores de la economía popular y solidaria; con énfasis en aquella población que se encuentra en situación de pobreza y vulnerabilidad, y los grupos de atención prioritaria. 
NUESTRA HISTORIA

¿Por qué el nombre de la fundación “Dr. Vicente Rodríguez Witt”?

El doctor Vicente Rodríguez Witt dedicó gran parte de su vida a la medicina. Luego de especializarse por 5 años en Moline y Chicago, Illinois (EEUU), regresa a la ciudad de Loja (Ecuador) como cirujano general en el año 1959, dedicando desde entonces su vida para la salud de los ciudadanos de Loja y su provincia, con un especial afecto hacia los más necesitados.

Funda con su madre y hermanos la clínica San Agustín, es uno de los promotores de la creación del hospital que lleva su nombre, así como posteriormente el instituto del cáncer de SOLCA – Loja.


Realiza múltiples avances en la medicina ecuatoriana, comparte sus conocimientos como profesor y autor del primer libro de medicina que publica la universidad nacional de Loja.


Su servicio hacia las personas más vulnerables con sapiencia, generosidad y recursos propios durante muchos años motiva para que se cree la fundación que ahora lleva su nombre permitiendo continuar con su legado y rendir un homenaje a su memoria.